No se enseña, se aprende. Es la habilidad de estar atento, como un búho cuando te mira; está concentrado y tienes la impresión de que te examina y sabe lo que piensas.
Se trata de centrar intensamente o de dirigir y tener fija la atención en algo a tu alrededor. Con ello, no malgastamos energía, pues la canalizamos hacia un mismo tema. Hoy en día, en el trabajo, fácilmente te dispersas y distribuyes tu energía, por lo que al medio día ya no tienes suficiente carga y te agotas antes de tiempo.
Enfocarse en algo de forma consciente es parte del balance de nuestro día a día, personal, laboral y social. Es una capacidad o disposición esencial de los líderes. Parecen estar en estado de alerta, con el radar activado siempre que están despiertos.
¿Cómo actúa un líder que está atento? En mi opinión hay acciones que claramente lo distinguen:
1. Está vigilante y no asume que todo va a suceder como él piensa. El líder atento se levanta de la mesa y visita a sus colaboradores, pares y jefe. Les pregunta sobre su salud, su ánimo y acerca de los proyectos en curso.
2. Por supuesto, también está interesado en las necesidades de sus colaboradores. Exigencias no sólo relacionadas con su trabajo, también como seres humanos con los cuales se relaciona.
3. Cuida su en forma física, mental y espiritual. Por consiguiente, realiza chequeos constantes de salud y apoya a los demás a hacerlo.
4. Está en estado de alerta y se anticipa a problemas, previene situaciones difíciles, apercibe el mal ambiente, reconoce e interpreta situaciones nuevas con referencia a lo que ya ha conocido.
5. Se da cuenta de señales y signos fuera de su ‘yo’, que si no les prestamos la debida atención, nos hunden en el pozo de la desconfianza, la inseguridad y la indecisión.
6. Y es un líder sensible, que sobre todo escucha. Sabe que cuando escuchas a alguien atentamente, estás también escuchando el sentimiento de lo que está transmitiendo, en su totalidad y no a medias.
El búho siempre ha estado asociado con la inteligencia y con ver mucho más allá, lo que está justificado por un rasgo tan característico como son sus ojos. Ojalá los líderes también vean más allá de sus éxitos.
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